Interés comercial
El
presidente Donald Trump continúa llevando a cabo medidas proteccionistas. Estados
Unidos ya había implementado un aumento a los aranceles en las industrias del
acero y aluminio, ahora impondrá aranceles de aproximadamente $60 mil millones
de dólares específicamente a los productos importados de China, lo que acrecienta
el temor de una guerra comercial.
Como
era de esperarse, China ha respondido a Estados Unidos emitiendo un aviso sobre
la posibilidad de imponer tarifas similares a los productos provenientes del
país americano.
El
presidente estadounidense afirma que estas acciones son tomadas con el objetivo
de hacer crecer al mercado nacional. Hasta cierto punto es posible que lo logre
porque estas políticas obligan a hacer uso de materias primas originarias del
territorio y así no se recurre a proveedores externos, sin embargo, esto
causaría una notable disminución en la inversión extranjera.
En
el caso de que capitales ajenos a Estados unidos decidan seguir invirtiendo en
el país, se verán obligados a aumentar los costos de sus productos y servicios porque
los elevados aranceles deben ser pagados de alguna forma. Estados Unidos recibe
un considerable porcentaje de las importaciones chinas, por lo que estos productos
elevarán sus precios.
El
mandatario americano afirma que otra de las razones por las que ha decidido
actuar de esta manera es por proteger la propiedad intelectual que, de acurdo
con él, se ha visto amenazada por los chinos que toman ideas estadounidenses
para posteriormente venderlas a precios muy caros para la sociedad americana,
cuando de hecho, la iniciativa original se había forjado en Estados Unidos.
Otro
factor que obligó a Trump a implementar estas medidas es el déficit de Estados
Unidos con China, el cual, considera el mandatario, está fuera de control, y
que se debe a ilegalidades incurridas por Pekín a lo largo de los años. Esto se
traduce en que la cantidad de importaciones chinas que Estados Unidos hace
superan por mucho a las exportaciones que este país hace hacia China. El
déficit registrado es de 327,230 millones de dólares.
Lo
anteriormente mencionado plantea un escenario de tensión entre las dos
potencias económicas, lo que desencadenaría en una guerra comercial que a largo
plazo dañaría las economías de ambos países y de algunos otros que dependan
económicamente de ellos, todo por defender sus intereses comerciales.
Referencias
BBC
Mundo. (8 de marzo de 2018). BBC Mundo. Obtenido de BBC Mundo:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-43309754?ocid=socialflow_facebook
BBC Mundo. (22 de marzo
de 2018). BBC Mundo. Obtenido de BBC Mundo:
http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-43506200?ocid=socialflow_facebook
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