TRUMP ANTIMIGRANTE
El presidente de los Estados
Unidos, Donald Trump, ha permanecido en una postura antiinmigrante,
característica durante todo su mandato. Ha manifestado repudio, principalmente hacia los migrantes latinoamericanos, los cuales claramente utilizan la
frontera norte de México como vía de ingreso a EEUU.
Durante los últimos meses
del año 2016 se incrementó el número de inmigrantes en el país norteamericano, una
de las causas de este acontecimiento la encontramos en la incertidumbre que se
vivía por las elecciones presidenciales de Estados Unidos, ya que existía el
temor de que Trump resultara electo y no fuera posible migrar a ese país tan fácilmente
durante su gobierno. Estas inferencias, sustentadas en los discursos xenófobos
del candidato republicano desde su campaña electoral, fueron acertadas, y en
los primeros meses de 2017 se percibió una disminución abismal en la cantidad
de migrantes hacia Estados Unidos.
Donald Trump ha tenido éxito
en cuanto a debilitar la migración hacia su país, por un lado, gracias al miedo
infundido en los latinos que provoca que piensen dos veces antes de atreverse a
intentar traspasar la frontera; y por otro, el incremento en el número de
deportaciones que se han llevado a cabo durante todo el año.
El presidente estadounidense
persiste en la implementación de mecanismos para atenuar, al menos ante sus
ojos, este “problema”. Por ello, se ha reunido con presidentes de países
latinoamericanos para tratar el asunto y llegar a acuerdos de cooperación. De
hecho, recientemente sostuvo un encuentro con el presidente de Guatemala, Jimmy
Morales, que tuvo como objetivo hablar sobre los migrantes provenientes del
país latino y buscar soluciones ante esto.
Trump ha declarado que tanto
México como el Triángulo Norte (conformado por El Salvador, Guatemala y
Honduras) no son “amigos de EEUU”, debido a que se considera que son países de
donde proviene el mayor porcentaje de migrantes. Esta afirmación la hace con un
sentido acusatorio, no obstante, Trump ejerce presión sobre México para
convertirlo en un aliado en cuanto a control de migración por ser el principal
puente entre Latinoamérica y EEUU, lo que convierte a México en un “país
bisagra”.
Washington no puede dejar de
lado a México o menospreciar su apoyo, porque después de todo, las acciones que
el país latinoamericano lleve a cabo en su frontera sur, tendrán un impacto
directo en el número de migrantes que lleguen a EEUU.
El proceso que ha
desarrollado Trump para aminorar la migración al Estado ya ha permitido
vislumbrar las repercusiones en su economía, tanto referente a la mano de obra como al turismo, entre muchos otros factores. A Donald Trump le ha sido difícil
observar que lo más conveniente para Estados Unidos es una regulación de la
migración y no una prohibición de la misma.
Fuentes
Forbes
Centroamérica. (2018). Trump considera que México y el Triángulo Norte no son
amigos de EU. Forbes.
Forbes Centroamérica.
(2018). Trump sostiene reunión con presidente de Guatemala. Forbes.
Wood, D. (10 de marzo
de 2017). Donald Trump: "Medidas para combatir inmigración ilegal están
dando resultados". (A. Oraa, Entrevistador)
Comentarios
Publicar un comentario